CITA DE BODA CAP3*
POR CARMEN*
POR CARMEN*
NOTA: Todos los perso*najes y nombres le pertenecen a Stephanie Meyer.
Bella
Llegamos al aeropuerto con casi dos horas de anticipación, en el auto me toco al lado de Edward, a quien descubrí mirándome muchas veces. Su mano estaba apoyada sobre su rodilla, vi que tenia una sortija dorada con un grabado sobre ella, en el dedo meñique, que no identifique, pero tampoco le iba pedir que me lo dedujera, luego mire por la ventana para que el no viera mi sonrojo, ningún hombre había producido tal efecto sobre mi
Llegamos y el sonido de los aviones se sumo a nuestro silencio
Bajamos del auto las maletas, un hombre vestido de uniforme vino a auxiliarnos, nos recibió el equipaje. Entramos y Alice se encargo con Jasper de los tiquetes. Yo procure caminar alejada de Edward pensando a la vez en que ese tipo de distancia no podía darse entre nosotros si queríamos hacer de esto algo creíble, bah ya tendría tiempo para pensar en esto en el avión.
Cada uno tomo su tiquete y el hombre del carrito nos acompaño hasta la sala de espera, al llegar allí se fue deseándonos buen viaje.
Alice se sentó con Jasper al lado y se tomaron de la mano, paso cerca de un minuto antes de que empezaran a besarse.
Me sentí incomoda cuando los vi, ya que no pude evitar recordar mi vida con Mike, respire profundo y baje mi mirada, para mi suerte vi que había una mesilla cerca sobre la cual reposaban algunas revistas, tome la que mi mano primero alcanzo, la abrí y la puse frente a mi cara sin prestarle verdadera atención. No era una envidiosa, pero me sentía intrusa y sin derecho de arruinar ese momento entre Alice y Jasper.
Permanecí así cerca de dos minutos cuando sentí que una mano calida se posaba sobre la mía, di un respingo al notar los dedos de la mano de Edward que rozaban la mía y luego tomaban la revista que yo, supuestamente, estaba leyendo para ponerla al derecho. Solté otro respingo y lo mire sin poder evitarlo, era increíble que se hubiese dado cuenta, ni siquiera Mike había sido capaz de ver mis verdaderas emociones cuando me sentía herida o incomoda. Sus ojos incluso parecían más claros bajo esta luz sobre nosotros, me perdí por unos segundos en ellos, y luego me obligue a reaccionar. Seguramente era el y el tipo de vida que llevaba pero me atraía un poco, claro que, bueno, quien no se sentiría atraída por un hombre así?
- lo siento- murmure para que ni Alice ni Jasper se diera cuenta
El se acerco un poco más a mí y me dijo también en voz baja
- vamos a tener que practicar mas acerca de nuestra distancia Isabella
Suspire entrecortadamente, vaya!, jamás me había gustado como sonaba mí nombre, ni siquiera en mis labios, pero ahí estaba el, pronunciándolo como si nada, dándole un toque de profundidad nada propio de nadie, sonreí un poco tratando de disimular mi turbación y le dije
- no me gusta mi nombre así que deberás llamarme Bella frente a todos, deberás llamarme Bella todo el tiempo
- Bella…- dijo y otra vez temblé- hermosa en italiano…me parece bien…te hace honor
Me sonroje mas, si es que eso era posible, seguramente estaba ensayando sus adulaciones conmigo pero aun así me pareció sincero, seguramente era un yoda de las mentiras, su trabajo se lo debía exigir. Aun así agradecí el cumplido, el mayor que había recibido de Mike era “estas bonita”
- eres muy maestro en esto, debes tener mucha experiencia
El no dijo nada se limito a mirar hacia el frente luego le dije para aclarar la repentina tensión
- si quiero hacer de esto algo creíble cual debería ser mi comportamiento? – lo rete, aunque lo que decía era cierto, mi experiencia era muy limitada, yo siempre andaba por ahí de la mano de Mike pero nunca llegamos a algo mas lejos que unos simples besos, tal vez por eso también me había dejado, por que Jessica le había dado lo que yo no me había sentido en confianza de darle, mi cuerpo jamás usado
- bueno...- dijo el lentamente…nuestra distancia no debe ser mucha, como ya te dije, nuestras manos….
Mire la suya que bajo hacia la mía, hacia tiempo que había dejado la revista, me acaricio por un momento los nudillos y luego poso toda su palma sobre el raso de la mía. Era una mano grande tibia y casi reconfortante, sonreí tristemente, sin poder evitar comparar a Mike con Edward, si Mike me hubiera querido ahora todo seria distinto, si yo no hubiera sido tan cobarde…sentí que la mano de Edward apretaba mas la mía, lo mire a los ojos
- debes mirarme a los ojos por que se supone que hay confianza en nosotros, no debes temblar cuando estoy cerca- el corrió sus caderas en la silla hasta que estas rozaron las mías, sentí que me estremecía…vaya! Si que era un maestro – y debo susurrarte cosas al oído para que todos crean que tenemos la confianza e intimidad para hacerlo
“tener intimidad” la sola idea me sobrecogió, no debía negarlo, tenía curiosidad, pero supuse que eso tendría un alto costo, además no tenía por que estar pensando en esas tonterías, era el que me nublaba la mente
- si supongo que si- dije con la cabeza gacha en ese momento sentí que la mano de Edward volvía a la carga pero esta vez con miras hacia mi mentón que subió lentamente, me obligo a mirarlo, cuando lo hice vi que tenia la mirada sobre mi boca
no te vayas a apartar cuando haga esto, o si no todo se ira al traste- dicho esto bajo su boca y me beso
Sentí que me mareaba, tenia los labios suaves y tibios, tanto así que los míos me parecieron lija comparados con los suyos, pero el no pareció darse cuenta, normalmente a lo de mi reacción me hubiera apartado al instante, pero estábamos ensayando para eso así que no lo hice, deje que me besara como el quisiera, fue un beso fresco e inocente al principio, pero cuando sentí su lengua presionando la rígida línea de mis labios decidí apartarme ahora si, reí nerviosa y le dije
- ya tendremos tiempo…- vi que Alice y Jasper continuaban en lo suyo y desee que ese avión maldito nos dejara abordar de una vez, escuche una risa profunda y contenida de Edward y me sentí aun mas tonta
Ojala que al avión no se retrasara mucho
Edward
Vi el auto de la que supuse seria la señorita Brandon, al lado de ella había un chico casi de su misma edad, rubio, estaba ahí para recogerme y llevarme a conocer a la mujer esa.
Subí y salude cortésmente como era m costumbre con los clientes, claro que ahí mi clienta no estaba, decidí llevar poco equipaje pero aun así mi maleta me parecía pesada, los mire y era evidente que eran pareja
La señorita Brandon comenzó a hablarme de la historia detallada de Isabella Swan, sin pensarlo tuve lastima de ella, una mujer rechazada era una mujer que sufría, las muchas que había conocido así lo manifestaban. Grabe los detalles importantes, intentando ignorar las palabras “bastardos” “malditos” e “hijos de puta”, que brotaban amargamente de los labios de la señorita Brandon, vi que el hombre al lado de ella, quien había dicho que se llamaba Jasper, la miraba compareciente, el estaba al corriente de todo
Finalmente después de una hora de camino llegamos a el solariego de una casa, era evidentemente adornada por una mujer, tenia muchos rosales, y había muchos duendes, también rosados en el antejardín, bajamos del auto y la señorita Brandon fue la primer en acercarse a la puerta, era evidente que apreciaba mucho a la señorita Swan, cuando entro al abrir la mujer, esta se le lanzo al cuello y le dijo no se que cosas, me quede tras de Jasper para ser el ultimo en entrar, aunque a través de sus cuerpos identifique el cabello marrón de la que se suponía seria mi novia, cuando Jasper paso y ella se volvió me encontré ante la mujer mas sencilla y natural que había visto, no llevaba casi maquillaje y su ropa era mas grande que las proporciones de su cuerpo, mire hacia su cara nuevamente y vi sus ojos achocolatados, su piel blanca y pecosa… nuevamente la mire de arriba abajo intentando descifrar la forma de su cuerpo, era algo que hacia mas por costumbre, muchas mujeres me decían que les agradaba que alguien las mirara de ese modo, pude ver que ella se percataba de mi mirada y solo dije
- buenos días- en mi tono educado, la había perturbado, el rubor de sus mejillas la delataba, no estaba acostumbrado a esto ya que el mayor sonrojo que había visto en una mujer era cuando irrumpía en su cuerpo, no cuando dirigía una inocente mirada evaluadora, aquella que ella en ese momento me estaba devolviendo, mirando desde mis zapatos hasta mi cara
- Bu…bu…buenos…-, me dijo tartamudeando, estaba acostumbrado a este tipo de reacción
Vi que tras ella salía la señorita Brandon, quien hizo las presentaciones, ella pareció estar más conciente por que dijo en voz baja
- Hola Edward, por favor sigue, partiremos en cuanto hayan tomado algo de te
Asentí y entre como ella lo pidió, camino rápidamente a la sala, señalándome un puesto y luego desapareció tras la cocina nerviosa a preparar lo que nos había ofrecido, seguí mirándola intentando adivinar la forma de su cuerpo, pero nada se revelaba ante mi salvo su caminar falto de seguridad
Nos trajo el te y se marcho rápidamente hacia la cocina otra vez, sin decir una palabra, debía estar nerviosa vi que la señorita Brandon la miraba y negaba con la cabeza
- debe estar alterada por lo que le espera en la boda de esos traidores
- creí que era por que me veía como un desconocido
- eres un desconocido Edward…
- le parece bien que hable con ella, ya sabe para conocernos mejor?
La señorita Brandon me miro y pareció confiar en mí ya que dijo
- si creo que eso estaría bien
asentí otra vez y tome mi taza ya vacía para llevarla a la cocina donde Isabella se estaba ocultando, cuando llegue allí vi que estaba lavando los platos, tenia el sweater arremangado y pude ver su blanca piel y delgado antebrazo, ella termino de lavar el plato y se dio la vuelta supuse que para guardarlo, se encontró con mi mirada y soltó el plato repentinamente, en el suelo este retumbo con dos sonidos diferentes, el que se produce cuando choca en el suelo y el que se produce cuando se golpea un pie, le había dolido eso era evidente, se dio la vuelta para que no la viera y una sonrisa trepo por mi cara sin haberla yo llamado, pero vi que tendía la mano para que le entregara la taza
En vez de eso puse la taza sobre la mesa
- la señorita Brandon me autorizo a que hablara con usted de ciertos aspectos- inicie dado que ella no parecía dispuesta, corrí la silla y me senté en la mesa, floral y cuidada como todo allí
En algún momento determinado supuse que el dolor había remitido y se dio la vuelta para mirarme, con un vaso con agua en las manos, me hablo
- no es que le cuente mí vida a desconocidos, pero supongo que contigo debo hacer una excepción, ya que se supone que me conoces bien , en todos los aspectos de mi vida
En cuanto dije esto me pregunte a que aspectos se refería y no pude evitar mirarla otra vez intentando averiguar que era lo que estaba intentando ocultar, tratando de darle alguna forma a su cuerpo, intentando conocerla al menos de esa forma, al parecer se dio cuenta de mi mirada y supe, sin saber como en realidad, que sabia en que estaba pensando yo, se lo dije para ahorrarle el trabajo
- déjeme evaluarla, debo conocer al menos la parte superficial de su cuerpo para hacerme una idea, después de todo la conozco en “todos” los aspectos…-
vi que bajaba la cabeza y me contaba a versión de la historia que yo había escuchado ya de los labios de la señorita Brandon, pero pude ver por el agua que el pulso le temblaba y que el sonrojo se desvanecía solo por momentos, mire su pulso y me quede admirando la longitud de su cuello, la piel que lo cubría era muy bonita y le concedía cierto aire de reina, no se por que pensé eso pero cuando ella me miro se dio cuenta de donde estaba mi mirada y bajo su cabeza para que mis ojos la miraran a ella, a su cara
- es suficiente...- dijo lentamente
Deje de mirarla súbitamente conciente de que no le agradaba que lo hiciera mas bien le transmití algo que venia pensando desde hacia tiempo
- me parece bien que quiera dar la cara…- la consideraba valiente era cierto
soy solo una cobarde que tiene que comprar compañía- dijo ella como si se sintiera mal consigo misma
- aun así creo que ha pasado muy poco tiempo desde su ruptura algo que debió ser difícil para usted
Ella trago y dijo
- si…pero…quiero demostrar que no soy…lo que en realidad soy…una ardida vengativa y tonta- dijo aun mas resentida que antes, pensé en ella y su vida y solo pude decir para consolarla un poco
- las mujeres son especiales, cada una a su manera, estoy seguro de que algún día ese Mike se va a dar cuenta
- no lo creo así, después de todo me dejo, mi hermana es una mujer muy guapa, es rubia y es el sueño de cualquier hombre- paro en ese momento y supe que le era mas doloroso y odioso hablar de su hermana, definitivamente supe que la odiaba por quitarle el novio y luego empezó a hablar mas firmemente, de repente me sentí como si estuviera en el colegio y la maestra estuviera dictando la lección - se que te gustara pero debes hacer un esfuerzo, por mi…se supone que te llevo para que me ames, no para que actúes de viejo verde mirando a otras y menos a ella
La mire a los ojos preguntándome si tenia tan poca confianza en si misma como lo parecía y deduje que tenia razón, su autoestima debía estar por los suelos, empezó a hablarme de cómo se suponía que nos habíamos conocido y de lo que iba a ser nuestra relación ante su madre, la escuche a medias pero ya tendría oportunidad de preguntarle otra vez
Esto tenía pinta de ser muy interesante
Llegamos al aeropuerto con casi dos horas de anticipación, en el auto me toco al lado de Edward, a quien descubrí mirándome muchas veces. Su mano estaba apoyada sobre su rodilla, vi que tenia una sortija dorada con un grabado sobre ella, en el dedo meñique, que no identifique, pero tampoco le iba pedir que me lo dedujera, luego mire por la ventana para que el no viera mi sonrojo, ningún hombre había producido tal efecto sobre mi
Llegamos y el sonido de los aviones se sumo a nuestro silencio
Bajamos del auto las maletas, un hombre vestido de uniforme vino a auxiliarnos, nos recibió el equipaje. Entramos y Alice se encargo con Jasper de los tiquetes. Yo procure caminar alejada de Edward pensando a la vez en que ese tipo de distancia no podía darse entre nosotros si queríamos hacer de esto algo creíble, bah ya tendría tiempo para pensar en esto en el avión.
Cada uno tomo su tiquete y el hombre del carrito nos acompaño hasta la sala de espera, al llegar allí se fue deseándonos buen viaje.
Alice se sentó con Jasper al lado y se tomaron de la mano, paso cerca de un minuto antes de que empezaran a besarse.
Me sentí incomoda cuando los vi, ya que no pude evitar recordar mi vida con Mike, respire profundo y baje mi mirada, para mi suerte vi que había una mesilla cerca sobre la cual reposaban algunas revistas, tome la que mi mano primero alcanzo, la abrí y la puse frente a mi cara sin prestarle verdadera atención. No era una envidiosa, pero me sentía intrusa y sin derecho de arruinar ese momento entre Alice y Jasper.
Permanecí así cerca de dos minutos cuando sentí que una mano calida se posaba sobre la mía, di un respingo al notar los dedos de la mano de Edward que rozaban la mía y luego tomaban la revista que yo, supuestamente, estaba leyendo para ponerla al derecho. Solté otro respingo y lo mire sin poder evitarlo, era increíble que se hubiese dado cuenta, ni siquiera Mike había sido capaz de ver mis verdaderas emociones cuando me sentía herida o incomoda. Sus ojos incluso parecían más claros bajo esta luz sobre nosotros, me perdí por unos segundos en ellos, y luego me obligue a reaccionar. Seguramente era el y el tipo de vida que llevaba pero me atraía un poco, claro que, bueno, quien no se sentiría atraída por un hombre así?
- lo siento- murmure para que ni Alice ni Jasper se diera cuenta
El se acerco un poco más a mí y me dijo también en voz baja
- vamos a tener que practicar mas acerca de nuestra distancia Isabella
Suspire entrecortadamente, vaya!, jamás me había gustado como sonaba mí nombre, ni siquiera en mis labios, pero ahí estaba el, pronunciándolo como si nada, dándole un toque de profundidad nada propio de nadie, sonreí un poco tratando de disimular mi turbación y le dije
- no me gusta mi nombre así que deberás llamarme Bella frente a todos, deberás llamarme Bella todo el tiempo
- Bella…- dijo y otra vez temblé- hermosa en italiano…me parece bien…te hace honor
Me sonroje mas, si es que eso era posible, seguramente estaba ensayando sus adulaciones conmigo pero aun así me pareció sincero, seguramente era un yoda de las mentiras, su trabajo se lo debía exigir. Aun así agradecí el cumplido, el mayor que había recibido de Mike era “estas bonita”
- eres muy maestro en esto, debes tener mucha experiencia
El no dijo nada se limito a mirar hacia el frente luego le dije para aclarar la repentina tensión
- si quiero hacer de esto algo creíble cual debería ser mi comportamiento? – lo rete, aunque lo que decía era cierto, mi experiencia era muy limitada, yo siempre andaba por ahí de la mano de Mike pero nunca llegamos a algo mas lejos que unos simples besos, tal vez por eso también me había dejado, por que Jessica le había dado lo que yo no me había sentido en confianza de darle, mi cuerpo jamás usado
- bueno...- dijo el lentamente…nuestra distancia no debe ser mucha, como ya te dije, nuestras manos….
Mire la suya que bajo hacia la mía, hacia tiempo que había dejado la revista, me acaricio por un momento los nudillos y luego poso toda su palma sobre el raso de la mía. Era una mano grande tibia y casi reconfortante, sonreí tristemente, sin poder evitar comparar a Mike con Edward, si Mike me hubiera querido ahora todo seria distinto, si yo no hubiera sido tan cobarde…sentí que la mano de Edward apretaba mas la mía, lo mire a los ojos
- debes mirarme a los ojos por que se supone que hay confianza en nosotros, no debes temblar cuando estoy cerca- el corrió sus caderas en la silla hasta que estas rozaron las mías, sentí que me estremecía…vaya! Si que era un maestro – y debo susurrarte cosas al oído para que todos crean que tenemos la confianza e intimidad para hacerlo
“tener intimidad” la sola idea me sobrecogió, no debía negarlo, tenía curiosidad, pero supuse que eso tendría un alto costo, además no tenía por que estar pensando en esas tonterías, era el que me nublaba la mente
- si supongo que si- dije con la cabeza gacha en ese momento sentí que la mano de Edward volvía a la carga pero esta vez con miras hacia mi mentón que subió lentamente, me obligo a mirarlo, cuando lo hice vi que tenia la mirada sobre mi boca
no te vayas a apartar cuando haga esto, o si no todo se ira al traste- dicho esto bajo su boca y me beso
Sentí que me mareaba, tenia los labios suaves y tibios, tanto así que los míos me parecieron lija comparados con los suyos, pero el no pareció darse cuenta, normalmente a lo de mi reacción me hubiera apartado al instante, pero estábamos ensayando para eso así que no lo hice, deje que me besara como el quisiera, fue un beso fresco e inocente al principio, pero cuando sentí su lengua presionando la rígida línea de mis labios decidí apartarme ahora si, reí nerviosa y le dije
- ya tendremos tiempo…- vi que Alice y Jasper continuaban en lo suyo y desee que ese avión maldito nos dejara abordar de una vez, escuche una risa profunda y contenida de Edward y me sentí aun mas tonta
Ojala que al avión no se retrasara mucho
Edward
Vi el auto de la que supuse seria la señorita Brandon, al lado de ella había un chico casi de su misma edad, rubio, estaba ahí para recogerme y llevarme a conocer a la mujer esa.
Subí y salude cortésmente como era m costumbre con los clientes, claro que ahí mi clienta no estaba, decidí llevar poco equipaje pero aun así mi maleta me parecía pesada, los mire y era evidente que eran pareja
La señorita Brandon comenzó a hablarme de la historia detallada de Isabella Swan, sin pensarlo tuve lastima de ella, una mujer rechazada era una mujer que sufría, las muchas que había conocido así lo manifestaban. Grabe los detalles importantes, intentando ignorar las palabras “bastardos” “malditos” e “hijos de puta”, que brotaban amargamente de los labios de la señorita Brandon, vi que el hombre al lado de ella, quien había dicho que se llamaba Jasper, la miraba compareciente, el estaba al corriente de todo
Finalmente después de una hora de camino llegamos a el solariego de una casa, era evidentemente adornada por una mujer, tenia muchos rosales, y había muchos duendes, también rosados en el antejardín, bajamos del auto y la señorita Brandon fue la primer en acercarse a la puerta, era evidente que apreciaba mucho a la señorita Swan, cuando entro al abrir la mujer, esta se le lanzo al cuello y le dijo no se que cosas, me quede tras de Jasper para ser el ultimo en entrar, aunque a través de sus cuerpos identifique el cabello marrón de la que se suponía seria mi novia, cuando Jasper paso y ella se volvió me encontré ante la mujer mas sencilla y natural que había visto, no llevaba casi maquillaje y su ropa era mas grande que las proporciones de su cuerpo, mire hacia su cara nuevamente y vi sus ojos achocolatados, su piel blanca y pecosa… nuevamente la mire de arriba abajo intentando descifrar la forma de su cuerpo, era algo que hacia mas por costumbre, muchas mujeres me decían que les agradaba que alguien las mirara de ese modo, pude ver que ella se percataba de mi mirada y solo dije
- buenos días- en mi tono educado, la había perturbado, el rubor de sus mejillas la delataba, no estaba acostumbrado a esto ya que el mayor sonrojo que había visto en una mujer era cuando irrumpía en su cuerpo, no cuando dirigía una inocente mirada evaluadora, aquella que ella en ese momento me estaba devolviendo, mirando desde mis zapatos hasta mi cara
- Bu…bu…buenos…-, me dijo tartamudeando, estaba acostumbrado a este tipo de reacción
Vi que tras ella salía la señorita Brandon, quien hizo las presentaciones, ella pareció estar más conciente por que dijo en voz baja
- Hola Edward, por favor sigue, partiremos en cuanto hayan tomado algo de te
Asentí y entre como ella lo pidió, camino rápidamente a la sala, señalándome un puesto y luego desapareció tras la cocina nerviosa a preparar lo que nos había ofrecido, seguí mirándola intentando adivinar la forma de su cuerpo, pero nada se revelaba ante mi salvo su caminar falto de seguridad
Nos trajo el te y se marcho rápidamente hacia la cocina otra vez, sin decir una palabra, debía estar nerviosa vi que la señorita Brandon la miraba y negaba con la cabeza
- debe estar alterada por lo que le espera en la boda de esos traidores
- creí que era por que me veía como un desconocido
- eres un desconocido Edward…
- le parece bien que hable con ella, ya sabe para conocernos mejor?
La señorita Brandon me miro y pareció confiar en mí ya que dijo
- si creo que eso estaría bien
asentí otra vez y tome mi taza ya vacía para llevarla a la cocina donde Isabella se estaba ocultando, cuando llegue allí vi que estaba lavando los platos, tenia el sweater arremangado y pude ver su blanca piel y delgado antebrazo, ella termino de lavar el plato y se dio la vuelta supuse que para guardarlo, se encontró con mi mirada y soltó el plato repentinamente, en el suelo este retumbo con dos sonidos diferentes, el que se produce cuando choca en el suelo y el que se produce cuando se golpea un pie, le había dolido eso era evidente, se dio la vuelta para que no la viera y una sonrisa trepo por mi cara sin haberla yo llamado, pero vi que tendía la mano para que le entregara la taza
En vez de eso puse la taza sobre la mesa
- la señorita Brandon me autorizo a que hablara con usted de ciertos aspectos- inicie dado que ella no parecía dispuesta, corrí la silla y me senté en la mesa, floral y cuidada como todo allí
En algún momento determinado supuse que el dolor había remitido y se dio la vuelta para mirarme, con un vaso con agua en las manos, me hablo
- no es que le cuente mí vida a desconocidos, pero supongo que contigo debo hacer una excepción, ya que se supone que me conoces bien , en todos los aspectos de mi vida
En cuanto dije esto me pregunte a que aspectos se refería y no pude evitar mirarla otra vez intentando averiguar que era lo que estaba intentando ocultar, tratando de darle alguna forma a su cuerpo, intentando conocerla al menos de esa forma, al parecer se dio cuenta de mi mirada y supe, sin saber como en realidad, que sabia en que estaba pensando yo, se lo dije para ahorrarle el trabajo
- déjeme evaluarla, debo conocer al menos la parte superficial de su cuerpo para hacerme una idea, después de todo la conozco en “todos” los aspectos…-
vi que bajaba la cabeza y me contaba a versión de la historia que yo había escuchado ya de los labios de la señorita Brandon, pero pude ver por el agua que el pulso le temblaba y que el sonrojo se desvanecía solo por momentos, mire su pulso y me quede admirando la longitud de su cuello, la piel que lo cubría era muy bonita y le concedía cierto aire de reina, no se por que pensé eso pero cuando ella me miro se dio cuenta de donde estaba mi mirada y bajo su cabeza para que mis ojos la miraran a ella, a su cara
- es suficiente...- dijo lentamente
Deje de mirarla súbitamente conciente de que no le agradaba que lo hiciera mas bien le transmití algo que venia pensando desde hacia tiempo
- me parece bien que quiera dar la cara…- la consideraba valiente era cierto
soy solo una cobarde que tiene que comprar compañía- dijo ella como si se sintiera mal consigo misma
- aun así creo que ha pasado muy poco tiempo desde su ruptura algo que debió ser difícil para usted
Ella trago y dijo
- si…pero…quiero demostrar que no soy…lo que en realidad soy…una ardida vengativa y tonta- dijo aun mas resentida que antes, pensé en ella y su vida y solo pude decir para consolarla un poco
- las mujeres son especiales, cada una a su manera, estoy seguro de que algún día ese Mike se va a dar cuenta
- no lo creo así, después de todo me dejo, mi hermana es una mujer muy guapa, es rubia y es el sueño de cualquier hombre- paro en ese momento y supe que le era mas doloroso y odioso hablar de su hermana, definitivamente supe que la odiaba por quitarle el novio y luego empezó a hablar mas firmemente, de repente me sentí como si estuviera en el colegio y la maestra estuviera dictando la lección - se que te gustara pero debes hacer un esfuerzo, por mi…se supone que te llevo para que me ames, no para que actúes de viejo verde mirando a otras y menos a ella
La mire a los ojos preguntándome si tenia tan poca confianza en si misma como lo parecía y deduje que tenia razón, su autoestima debía estar por los suelos, empezó a hablarme de cómo se suponía que nos habíamos conocido y de lo que iba a ser nuestra relación ante su madre, la escuche a medias pero ya tendría oportunidad de preguntarle otra vez
Esto tenía pinta de ser muy interesante